04 Abr 2021 Actividades: música, ejercicio, costura, relajación, panadería…

Buena parte de la actividad terapéutica que llevamos a cabo en la Unidad de Salud Mental del Centro de Salud San Benito Menni de Monrovia se basa en la realización de actividades que, además de tener un componente lúdico o de entretenimiento para nuestras pacientes, les ayuden en su proceso de rehabilitación, les proporcionen habilidades útiles para su uso en la vida diaria e incluso les ayuden en el futuro a disponer de una pequeña fuente de ingresos una vez que dejen nuestra Unidad.

Es importante que las pacientes con enfermedad mental tomen el control de sus hábitos en lo que se refiere a las actividades instrumentales de la vida diaria, y por ello trabajamos ámbitos como el cuidado de su aspecto y de su ropa, que aprenden a lavar ellas mismas.

Unas de las actividades que más disfrutan nuestras pacientes son las relacionadas con la música y el baile, que además es una actividad que les permite hacer ejercicio.

Con ese mismo fin, hacer ejercicio, tenemos sesiones de gimnasia, caminatas por el exterior —ahora suspendidas por la pandemia de Covid— y organizamos partidos de kickball (un deporte que mezcla conceptos del fútbol y el béisbol).

Otras actividades tienen como objetivo la relajación o la concentración, que conseguimos a través de sesiones específicas de relajación y propiocepción del cuerpo, en el primer caso, o a través de tareas como el coloreado de plantillas o juegos de concentración y estrategia, como las damas.

 

Hacemos asimismo actividades que tienen como fin la estimulación cognitiva, y para ello leemos el periódico en común o vemos la televisión, para después comentar las noticias y favorecer la reflexión y mejorar las habilidades de relación social. Otras tareas de este mismo estilo contemplan el uso del lenguaje, la lectura o el cálculo numérico.

En nuestra Unidad entendemos que para que la rehabilitación de nuestras pacientes sea lo más efectiva posible, debemos proporcionarles habilidades que les permitan obtener algún ingreso cuando dejen nuestro centro, como medio de integración social en la comunidad, y para ello hemos implantado clases de costura y de preparación de alimentos, como el amasado y horneado de pan. También disponemos de clases de elaboración de collares y pulseras, y un huerto en el que nuestra pacientes plantan y cuidan de diversas hortalizas.

 

Son todas ellas actividades que, junto a la prescripción de la medicación adecuada a cada caso, pretenden conseguir que la vida de nuestras pacientes fuera de nuestro centro sea lo más estable e integrada posible.