Enrique González

25 Abr 2024 Enrique González, psicólogo voluntario: “La convivencia diaria con las pacientes, el personal y las hermanas ha sido muy enriquecedora”

Recientemente os presentábamos a Cris, una enfermera voluntaria que nos estuvo ayudando durante los meses de enero y febrero en la Unidad de Salud Mental del Benedict Menni Health Center de Monrovia. Durante el mes de febrero, Cris coincidió con otro voluntario, Enrique González, psicólogo que nos acompañó hasta finales de marzo.

Enrique, que reside en Murcia (España), es, además de licenciado en Psicología, diplomado en Ciencias Económicas y en Filosofía y Teología, máster en Prevención de Riesgos con especialidad en psicosociología y coach profesional, y ha trabajado como profesor de Servicios a la Comunidad de la Consejería de Educación de Murcia, como director de recursos humanos y como psicólogo clínico-sanitario. Ha sido, asimismo, director de un centro de Proyecto Hombre en Castellon, por lo que posee experiencia en el abordaje de adicciones.

¿Por qué quisiste hacer este voluntariado?

Me encuentro en una situación personal de disponibilidad que me ha permitido realizar este voluntariado. Además, el ejercicio de la intervención psicológica en salud mental no sólo ha sido una profesión para mí sino también una vocación. Cuando conocí el trabajo en salud mental de Hermanas Hospitalarias en diferentes lugares de África, pensé que mi lugar estaba allí.

¿Qué es lo que te llevó a interesarte por ir a Liberia y por nuestro centro? ¿Habías visitado ya el país? ¿Habías estado antes en algún país de la zona?

Realmente la decisión de ir a Liberia no fue mía: fue la Fundación Benito Menni la que, después de un período de formación y voluntariado local, me indicó que el destino era Monrovia. Nunca había visitado anteriormente el país ni lo conocía. Anteriormente estuve en 2017 en Senegal por un período breve conociendo la presencia de la cooperación española por medio de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional).

¿Qué sensaciones tuviste al llegar por primera vez a Monrovia y al centro?

Fueron muy especiales. Me llamó la atención el bullicio de sus calles y mercados, la alegría de las personas, la acogida y hospitalidad con que me recibieron. Me impactó el contraste de la cultura local con la cultura occidental y la situación de carencias y necesidades básicas de la población.

¿Cuáles han sido tus tareas en el centro?

Lo fundamental ha sido acompañar y escuchar a las pacientes y al staff profesional.

Las actividades y tareas han sido las siguientes:

  • Participación en todas las actividades terapéuticas grupales: plegaria, psicoeducación, habilidades sociales, relajación, musicoterapia, paseo, actividad deportiva.
  • Intervención psicoterapéutica individual con alguna paciente porque no hay psicólogo en el centro.
  • Participación como observador en las consultas del Dr. Harris, psiquiatra del centro.
  • Participación en las reuniones semanales de evaluación de las pacientes que realiza el equipo terapéutico de enfermeras y trabajadoras sociales.
  • Acompañamiento a las visitas domiciliarias para realizar el seguimiento de las pacientes que ya están de alta.
  • Elaboración de materiales y actividades y desarrollo de varios talleres de habilidades sociales y de psicoeducación con las pacientes.
  • Banco de recursos.
  • Formación a las trabajadoras sociales y a enfermeras
  • Acompañamiento jornada de sensibilización sobre la salud mental en centro escolar.

¿Qué semejanzas y diferencias establecerías entre la manera de abordar la salud mental en nuestro centro y en los sitios en los que has trabajado?

El modelo de intervención en el programa We Are Like You parte de un enfoque biopsico-social adaptado a la realidad cultural de Liberia y condicionado por los medios que existen aquí. Este modelo de abordaje de la salud mental es el mismo que el de los programas en los que he trabajado en España. La única diferencia significativa es la ausencia de intervención psicológica individualizada.

¿Qué te parece el centro, sus profesionales y sus actividades?

Las instalaciones del centro son excelentes, ofrecen espacios muy adecuados tanto para atender las necesidades básicas de las pacientes como para el desarrollo de todas las actividades. Están muy cuidadas y dan mucha importancia a la higiene y a la limpieza. También ofrecen espacios adecuados para el trabajo de los profesionales.

Destacan las condiciones de este centro con las de otros centros sanitarios de salud mental públicos que he visitado. De igual forma, también es notoria la diferencia de las condiciones que ofrece el centro con las de la mayoría de la población de Liberia que no dispone de agua corriente, saneamiento, electricidad, aseos, comidas tres veces al día o atención sanitaria integral.

Los profesionales del centro, tanto sus coordinadores como todo el equipo de enfermeras, trabajadoras sociales, personal de cocina y de limpieza, han mostrado una gran nivel de profesionalidad en el desarrollo de sus funciones técnicas y en la atención a las necesidades de las pacientes. De igual forma, su actitud de cuidado y acogida a mi persona ha sido en todo momento exquisita.

Destacar que este proyecto existe y es sostenible por la iniciativa de la presencia de Hermanas Hospitalarias que realizan la necesaria e importante función de soporte administrativo y económico que da cobertura a la misión y al proyecto We Are Like You y a esta Unidad de Salud Mental, así como al centro de salud que completa la misión de las hermanas en Monrovia. Las hermanas han estado en todo momento también atentas a mis necesidades y he podido compartir con ellas momentos de plegaria y de celebración.

¿Qué habilidades, conocimientos o experiencias has podido añadir a tu bagaje?

Ha sido muy interesante para mí la forma de “inculturación” de las técnicas y las actividades terapéuticas que se realizan en el programa.

La experiencia de voluntariado como psicólogo clínico me ha ayudado a desarrollar mis competencias de trabajo en equipo y de interrelación con el resto de profesionales, de uso eficiente de los recursos, de colaboración con la continuidad asistencial con las pacientes que vienen derivadas de otros centros o hay que derivar, de llevar a cabo actividades educativas para la prevención de enfermedades de salud mental, de mejora de las competencias de comunicación en el contexto de la entrevista terapéutica, etc.

También ha sido especial para mí la experiencia de convivencia diaria con las pacientes, con las que he podido compartir mis conocimientos profesionales y realizar acompañamiento y terapia.

La experiencia de crear unos vínculos personales muy intensos con todo el staff y con las hermanas de la comunidad ha sido muy enriquecedora, y también he podido desarrollar mi nivel de competencia lingüística en lengua inglesa.

¿Cuáles han sido las dificultades con las que te has encontrado en tu labor?

La dificultad más importante ha sido la barrera del idioma, puesto que mis competencias lingüísticas en la lengua inglesa limitaban en parte las posibilidades de comunicación y colaboración profesional con las pacientes. De todas formas, esta limitación ha sido relativa porque he podido colaborar en múltiples actividades y crear vínculos y relaciones con toda la comunidad del centro.

Por lo demás, otras pequeñas dificultades han sido las normales de adaptación al clima tropical y a otro tipo de comidas. Una pequeña dificultad no relacionada con el desempeño directo de la labor de voluntariado ha sido la relacionada con la organización de la movilidad en el tiempo de fin de semana, puesto que el centro se encuentra en un barrio periférico de Monrovia, no es recomendable el uso del transporte público que existe y los medios de transporte del centro están limitados. Este pequeño hándicap nunca ha sido un obstáculo para realizar actividades en fin de semana fuera del centro.

¿Ha habido algo que te haya llamado la atención durante tu estancia?

Para mí la experiencia de voluntariado en Liberia en este proyecto de salud mental ha sido extraordinaria desde todos los puntos de vista. Me ha impresionado las condiciones de vida en las que vive la población y las dificultades para acceder, en nuestro caso, a los servicios sanitarios. Más en concreto, he podido comprobar el estigma que supone en Liberia la enfermedad mental al conocer las historias de vida concretas de muchas de las pacientes.

¿Recomendarías a otros/as profesionales realizar tareas de voluntariado en nuestro centro? ¿Te gustaría repetir?

Por supuesto que recomendaría a cualquier persona y profesional interesados que hicieran este voluntariado. El proyecto reúne las condiciones ideales para conocer cómo es la realidad de la salud mental en África.

La Fundación Benito Menni y las Hermanas Hospitalarias ofrecen una respuesta eficaz a las mujeres que padecen estas enfermedades y a sus familias, a la misma vez que trabajan por el cambio de paradigma tanto con la administración sanitaria de Liberia como con la población, a través del trabajo con familias y por medio de la sensibilización de la población y de las nuevas generaciones con la puesta en marcha de campañas en centros educativos.

Además, el tiempo de voluntariado se realiza en unas excelentes condiciones de protección y cuidado que ofrece el proyecto. Tanto las buenas instalaciones en las que se encuentra la vivienda de los voluntarios, la alimentación como en el buen trato recibido y la hospitalidad de la comunidad de Hermanas Hospitalarias y del equipo de profesionales del centro permiten vivir esta experiencia de voluntariado en un clima de seguridad y de bienestar adecuado para desarrollar las labores.

 

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